Meli, una joven y bella mujer afincada en Nueva York y Leiva, un hombre maduro y eterno seductor, desde Buenos Aires, se irán contando sus citas, sus amores, sus amantes, sus otras historias de amor con humor, erotismo y desparpajo. Para cada cual la vida que se vive es una y única, y eso los enfrenta a sus consecuencias.

Sus caminos pueden coincidir; sus creencias pueden entremezclarse; los idiomas que usan en esta aventura que es el cuerpo animal que nos manda pueden ser atendibles y hasta comprendidos por algunos pocos, por muchos o por tantísimos, aunque no haya acuerdo universal sobre el tema. Y por eso las cosas son como van siendo.   ¿Es posible seguir amando a alguien a través de los años?

Ante todo, sienten y quieren ser queridos como son y por ser quienes son: parecidos a todos; únicos como todos. Una comedia seductora, erótica y romántica sobre lo indestructible del amor, la diferencia de edad, el paso del tiempo, la distancia y la amistad. Esta historia comienza por el respeto al tiempo que nos toca vivir, con su pasado, su presente y su futuro.

Si es cierto aquello de que donde hubo fuego cenizas quedan, ésta es la obra para comprobarlo.

Las cosas son como somos, claro que sí.